Al igual que no hay dos personas iguales, no hay dos animales iguales, ni dos desguaces iguales. Es importante saber esta, no en todos los desguaces nos van a tratar de igual manera, no todos son legales, no todos cumplen con las normativas vigentes, no todos son de fiar.
Puedes buscar uno con el que te sientas a gusto, uno como desguacejtorres en el que puedes confiar de principio a fin. No es oro todo lo que reluce, no es una buena señal que un desguace no sea transparente en sus gestiones. Cuando no hay nada que ocultar se va de frente, sin esconderse, con unos precios razonables y con la cara por delante.
Ocurre que hay algunas personas que se quieren lucrar en el mundo del motor, quieren vender las mismas piezas que se venden honradamente en un desguace legal, para ello no pagan impuestos, ni gestionan ningún tema burocrático, simplemente montan un negocio de la nada, como el que conduce un taxi pirata o se convierte en un mantero. Estas personas están cometiendo un delito y además es un claro caso de competencia desleal. Huyamos de estos lugares en los que nos prometen el oro y el moro pero que no nos dan ningún tipo de garantía al respecto.
Elegir un buen desguace es importante ya que de esta decisión dependerá el tipo de arreglos que sufra tu coche, el gasto de dinero innecesario y sobre todo la seguridad con la que podrás conducir tu coche. Es difícil saber si estas protegido si no sabes la procedencia de los repuestos que has comprado en el desguace, esto ocurre si el desguace no es lo que digamos un desguace legal, si por el contrario haces las compras en un desguace de los de toda la vida, un desguace de los buenos, de los que tienen certificados y ofrecen garantías en las piezas que compras, entonces is que puedes estar seguro de que nada va a fallar, todo va a estar en su sitio y no tendrás que lamentar el día en el que fuiste a comprar una pieza a un desguace que no conocías. Es fácil acertar con el desguace, es fácil reconocer uno bueno de uno malo, es sencillo saber elegir entre uno y otro, solo observa y compara, la respuesta la tendrás justo delante de tus narices, lo bueno siempre se ve.